Todos sabemos que las emisiones dióxido de carbono, o Co2, son uno de los principales causantes del calentamiento global. Y cada año que pasa, se arrojan a la atmósfera miles y miles de toneladas de Co2.
Sin embargo, según un estudio cooperativo entre siete instituciones, entre las cuales están la Universidad de Oxford y la UCLA, esto puede cambiar. ¿Quieres saber cómo? ¡Empecemos!
El Co2 como una nueva industria
En dicho estudio se expone que es posible “capturar” el dióxido de carbono de la atmósfera. Elemento que posteriormente, se reutilizaría como materia prima en otros sectores de la industria.
De hecho, su alto potencial hace que pueda usarse para fabricar desde materiales de construcción, hasta combustible.
Para ser más precisos, el estudio revela diez posibles usos, entre los que se encuentra la fabricación de productos químicos y plásticos. Además se mencionan el tratamiento de suelos para agricultura y silvicultura.
Puede ser un paso muy importante para la reforestación del planeta, de forma barata. Eso sin contar que se estarían matando dos pájaros de un solo tiro.
Dos pájaros de un solo tiro
La reutilización del Co2 no sólo abriría un nuevo nicho en la industria muy prometedor, sino que también limpiaría la atmósfera. La investigación reveló que cada vía de utilización, podría utilizar 0.5 gigatoneladas de dióxido de carbono anuales.
Una gigatonelada es el equivalente a mil millones de toneladas métricas. Por lo tanto, cada vía de utilización eliminaría cerca de 500.000.000 de kilos de material contaminante cada año.
Si se toman las medidas adecuadas…
Puede comenzar a revertirse el cambio climático. La profesora de ingeniería química y biomolecular en la UCLA, Emily Carter, afirmó lo siguiente: Si los gobiernos de cada país (y sobre todo los más contaminantes), cambian sus políticas y promueven esta industria, los resultados serían espectaculares.
No obstante, de no ser así, no se conseguiría limpiar con la rapidez necesaria para representar un cambio. La profesora Emily Carter, además hizo hincapié en la necesidad de aplicar estas nuevas tecnologías. Sólo en 2018, se produjeron 37 gigatoneladas de dióxido de carbono.
Con eliminar entre 100 y 1.000 gigatoneladas, es posible mantener la temperatura del planeta estable por, al menos, lo que resta de siglo. Lamentablemente, también haría falta la reducción de las emisiones en sí, añadido a su reciclado.
Cameron Hepburn, director de la Escuela de Empresas y Medio Ambiente Smith de Oxford, y uno de los partícipes del estudio también hizo visible su inquietud. Él aseveró que, como no hemos reducido las emisiones lo suficientemente rápido, es necesario complementarlo con otras medidas.
También dijo que muchas corporaciones sí están haciendo bastante, ayudando a desarrollar estas tecnologías, pero es necesaria más presteza. El intensivo viene, principalmente, de la sustitución de los combustibles fósiles. Pero siempre habrá figuras que se nieguen a dejar su zona de confort… hasta que sea demasiado tarde.
Más rentable que lo tradicional
La esperanza principal está en que la captura y almacenamiento del Co2, puede resultar muy rentable, al menos en algunos cambios. El más sobresaliente, es el de la aviación.
En este campo, es particularmente difícil dejar de usar combustibles fósiles, debido a la potencia de la que proveen a las naves. Los científicos autores del estudio, afirman que el combustible de Co2 puede, perfectamente, sustituir al combustible común en la aviación.
Respecto a la fabricación de plástico, al usar dióxido de carbono como materia prima para la creación de polímeros, el ahorro sería brutal. Se estima que una tonelada de Co2, costaría apenas unos 100$. Además, hay que recalcar que sería un proceso mucho más limpio que el actual, con cero emisiones.
Pero no sólo se ha mencionado el plástico como fruto del Co2 como materia prima. De hecho, se ha pensado en un montón de materiales usados en construcción.
Y ya, actualmente, es posible utilizar el dióxido de carbono a niveles gigatónicos en el campo de la agricultura y la silvicultura. Se ha hecho existe un énfasis importante en estos dos campos, debido a la necesidad de comida, por un lado, y de reforestación, por otro.
Resulta que, para que las plantas puedan cumplir correctamente el proceso fotosintético, les es necesario dióxido de carbono y con estas tecnologías, les proveeríamos del suficiente.
Una esperanza
El reciclaje del Co2 parece algo sacado de una película de ciencia ficción, pero es una realidad está más cerca que nunca. Sólo hace falta que los grandes entes gubernamentales pongan de su parte.