La técnica del Puzzle de Aronson considera al individuo como uno de los principales benefactores de sus procesos de enseñanza-aprendizaje.
El objetivo de esta metodología es lograr una relación simbiótica entre los participantes de cada proyecto: si uno alcanza sus objetivos, los otros también lo harán.
De este modo los intereses se encuentran vinculados entre sí y no dependen de forma excesiva de lo que diga o haga el docente, pues son los estudiantes los que diseñan un sistema de aprendizaje propio.
Por tanto el trabajo en equipo es fundamental para la técnica del Puzzle de Aronson en la medida en que unos dependen de otros para así lograr sus objetivos.
¿Qué es el Puzzle de Aronson?
El Puzzle de Aronson es un método educativo con el que se busca mejorar las interacciones de aprendizaje de los alumnos.
La principal característica de este recurso es la constante retroalimentación en la que el alumno se convierte en tutor de sus compañeros y a la vez es tutorizado por estos.
Es decir, es una técnica de aprendizaje colaborativo donde se le enseña al estudiante a estar comprometido éticamente con el trabajo asignado.
La técnica del puzzle de Aronson y su uso
Usar el método del Puzzle de Aronson es bastante sencillo, solo se requiere dividir a los alumnos en equipos, asignándole una parte de la tarea a cada miembro.
Este miembro debe hacerse responsable ya que sin ello la totalidad del tema no podría llevarse a cabo y quedaría impedida la mutua cooperación.
Los pasos a seguir para su ejecución son apenas 4:
- Deben organizarse los grupos a los que se les llama “puzzle”, estos trabajaran el material académico que el docente ha elegido y se dividirá por la cantidad de integrantes que tenga el equipo.
- Cada estudiante debe encargarse de estudiar y desarrollar el tema que le ha sido asignado.
- Los miembros que comparten temas en común con los integrantes de otro grupo del puzzle deben reunirse como “expertos” y discutir el tema.
- Tras discutir el tema los integrantes regresan a sus respectivos grupos, enseñándoles la sección a sus compañeros.
Elementos del Puzzle
Esta metodología fomenta el aprendizaje colaborativo y a su vez las aptitudes interpersonales que se dividen básicamente en cinco apartados:
- Cooperación: ya que los alumnos están vinculados entre sí, es importante el logro de los objetivos grupales, el éxito de un integrante depende del éxito de todos. De esta forma, los estudiantes se apoyarán entre sí, compartiendo recursos y metas.
- Responsabilidad individual: ya que se les ha asignado un fragmento, el alumno debe estudiar y desarrollarlo en profundidad por sí solo. No solo esto, son responsables igualmente por los logros del grupo.
- Comunicación: Conocer bien a sus compañeros y trabajar en conjunto contribuye positivamente en el alcance de los objetivos. Esto se logra a partir del intercambio de punto de vista, ayuda mutua, explicar claramente la tarea, practicar la retroalimentación y más.
- Trabajo en equipo: Esto ayuda a los grupos a resolver los problemas que se interpongan en su camino. Cada vez que logren superar cualquier problema se adquieren nuevas aptitudes de liderazgo, confianza, toma de decisiones y muchas más habilidades sociales que permitan el buen funcionamiento del grupo.
- Autoevaluación: Cada grupo debe ser capaz de evaluar su propio proceso de aprendizaje para decidir qué estrategias han sido útiles y cuáles no. Las conclusiones a las que se lleguen definirán el curso del grupo, decidiendo qué debe mejorar en beneficio del equipo.
Ventajas
Más que crear un hábito de estudio, los alumnos que participan de este método desarrollan una actitud positiva que los ayudará a crecer como individuos y esto tiene múltiples ventajas, entre las que podemos destacar:
- Las hostilidades, prejuicios y tensiones entre compañeros disminuye significativamente ya que dependen entre sí para su avance.
- Se promueven actitudes favorables para el grupo de compañeros y el aula en general.
- Estimula las actividades comunicativas entre compañeros, pues se interesan en escucharse entre sí, prestando mucha atención.
- El rendimiento académico mejora de forma importante.
- Al verse capaz de participar en las actividades de sus compañeros, la autoestima del alumno aumenta.
- Cada compañero obtiene el mérito que merece, pues es visto como una fuente de aprendizaje.
- Como todos juegan un papel importante en las actividades, la competitividad disminuye.
- Fomenta individuos seguros de sí mismos, capaces de expresar de forma clara y certera su punto de vista.
En definitiva las relaciones simbióticas ayudan al desarrollo de una persona solidaria y comprometida con las actividades del otro que es capaz de atender la gran variedad de valores, motivaciones e intereses de sus compañeros.
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